Voy a cuidarte cada día de tu vida, hasta verte crecer y volverte fuerte.
Seré tu ángel guardián y tu protectora,
te cuidaré de todo mal y todo peligro.
Tan pequeña es tu vida y frágil como una flor, pero me tienes a mi y te protegeré.
No permitiré que el viento arranque tus pétalos, ni que las aguas ahoguen tu flor.
Te cuidaré y te pondré a salvo;
yo te alimentaré con mi amor de Madre.
Es racó de na Xisca
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