Tengo en el alma, un amor grande y sublime, amor de lucha y esmero que crece día a día, que ni el dolor ni la tristeza podrán cambiar.
Basta con una sonrisa y un gesto amable para hacerme crecer este gran amor.
Este amor con nombre, tamaño y edad, eres tu Daniella, mi gran pedazo de mi alma, mi primera ilusión, mi gran amor, mi orgullo.
Llevas como mariposa de flor en flor todos tus anhelos sin olvidar ese color de niña que le da color a tu vida.
Ese amor crece día a día y se convierte en un gran sueño lleno de esperanzas, de ilusiones y de promesas grandes.
Al llegar tu, te volviste en mi realidad, dándome tanto amor con tus angelicales llantos y risas, que me hacen soñar y vivir.
Por ese gran amor, mi corazón se irradia creciendo con emociones que han hecho que mi vida sea llena de promesas y sueños reales.
Disfrutando cada instante de mi vida con ese gran amor, y sembrar más amor con amor, para cosechar amor del que tu mi vida, le has dado esa magia y resplandor de bondad y ternura.
Tu con tus besos y lindas palabras, haces que este mundo sea de alegrías y que las penas y sufrimientos no existan, que este es un lugar para vivir intensamente de un verdadero y gran amor.
Daniella, mi niña, mi gran amor, siempre te querré.
Sueña, llénate de paz y se feliz, dale al mundo todo de tí y recuerda, ¿Cómo crecen las mariposas? su aspecto no es muy bonito al principio, se van transformando y de una oruga pasan hacer una mariposa hermosa que despliega sus alas con colores brillantes y aunque es muy frágil, puede volar en dirección al viento.
Mientras tanto yo estaré siempre contigo unidas por el amor de madre e hija, te veré crecer y triunfar con mucha emoción, orgullosa de ese grande amor estoy.
Sí, mi ricitos de oro, tu eres mi gran y verdadero amor.
Te amo mi niña!!!
Xisca Carbó en
Es racó de na Xisca