"Cada lágrima que tu derrames será un estremecimiento que sentiré en la distancia.
Con mi mano halada la secaré sin dejarla resbalar.
Como brisa, te sujetaré en tu vuelo por los sueños.
Seré luz sobre la nieve cuando sientas que tu corazón se enfría.
Como el sol acamaré tus sentimientos como campos de espigas.
Seré lluvia en la sequedad de tus afectos.
Cada mañana sentirás en tu rostro mi caricia.
Mariposa de vivos colores me tornaré en tu risa.
Y esa estrella olvidada, la irisada, velará junto a mí, siempre por ti.
En esta eterna distancia que pusiste, allí estaré".
Es racó de na Xisca