viernes, 6 de noviembre de 2015

"Caricias"

"Me acarician tus manos suavemente, tu voz cubre cada rincón, con su dulce melodía tus palabras, y tus labios me cubren de besos.

Cierro los ojos y en un beso infinito, te amo.
Son mis manos ahora quienes vuelan como plumas, recorriendo cada milímetro de tu cuerpo, y te adoran como a un dios, el de mi corazón.

Velo por tu sueño ahora, cansado, agotado, son mis dedos que recogen una gota que rueda por tu frente, la beso suavemente y su amargura se convierte en deleite, y mi mirada incrédula se pierde largo rato a tu lado.

Es la hora de partir, tú a tu casa, yo...
¡al infierno!
Donde no estás tú, y de nuevo esperaré tu vuelta, quizá mañana, quizá nunca, pero si tú no vuelves, la vida poco me sabrá".

Es racó de na Xisca

"¡Anda, dímelo!"

"Háblame de soledades y rabias dormidas, de manos vacías y noches ingratas.

¡Anda!

Intenta explicarme como duele el silencio, y cómo matan las palabras cuando no se dicen.

Que tanto pesa la esperanza cuando la sostienes con las uñas.

Cómo te quitas el frío cuando se te mete en el alma.

Cómo te adulas mostrándote fuerte en medio de un mundo
que no te conoce.

Dime cómo te asfixia mi calor inventado en las noches más largas, y cómo te desprendes de la cordura mientras intentas olvidarme.

"Anda, dímelo".

Es racó de na Xisca