Estaba yo naufraga en el mar
cuando vi a lo lejos una luz.
La contemplé y me llené de la
esperanza que tanto necesitaba.
Navegue hacia ella
en medio de la tormenta.
Estaba extraviada
y casi me ahogaba.
Las olas de esta vida
estuvieron a punto de hundirme.
Mas a lo lejos vi brillar
la luz que emanaba tu amor.
Su resplandor me llevo
a un puerto seguro.
Baje el ancla de mi corazón
y pise tierra firme.
Si no fuese por tu luz
yo me hubiera extraviado.
Hundida, congelada, ahogada y
me hubiese quedado en lo profundo.
Pero vi una luz tan bella,
tan resplandeciente,
la cual me llenó de esperanza
y navegue hacia ella.
Me guió la luz de tu pecho.
Encontré dirección y rumbo.
Me salvaste en el muelle
con la luz de tu amor.
Es racó de na Xisca