Eres la rosa de marzo
desafiando el invierno
para impregnar el mundo
de amores sinceros.
Desconoces el silencio
reflejando en tu voz
cualquier pensamiento
cargado de sentimientos.
Eres quien todo da
quien nada espera
otorgando a tus actos transparencia
en un mundo de opacidad perversa.
No das abrazos
un beso al fin del año
mas solo al mirarte a los ojos
se siente el cariño guardado.
Desconoces el miedo
si se trata de tus hijos
tesoros intocables
aunque estemos lejos.
Eres la caricia eterna
que lucha en la oscuridad
por rellenar vidas
de inagotable felicidad.
Eres,
mi madre.
Porque este es tu mes, a tí, mi madre, te lo dedico. Te quiero mamá!
Xisca Carbó
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