Estás y estarás siempre en mi,
porque eres parte de mi alma.
Cada latido lleva tu nombre, cada suspiro contiene tu esencia, en cada momento te pienso, a cada instante te extraño.
Cuento los días, las horas y los minutos del próximo encuentro, para llenarme de recuerdos que me hagan soportable la distancia y que no dejen que me hiera la lejanía.
Aunque mis palabras no llegues a oírlas,
ya que la distancia lo impide,
sé que me escuchas,
cierra los ojos, entonces te hablará tu corazón, soy yo, que te hablo y te cuento mis sentimientos y cada noche mis palabras acompañan a tus sueños.
Aquí te esperaré,
con los brazos abiertos,
con muchos besos para darte
con mi corazón contento.
Aquí te espero,
deseando abrazarte,
ansiando llenarte de besos
y susurrarte al oído,
lo mucho que te quiero.
Es racó de na Xisca
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